Boleta Única de Papel: qué pasará en la Provincia y qué dice la dirigencia de zona oeste
A principios de octubre, la Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto de la Boleta Única de Papel (BUP), impulsado por el Gobierno de Javier Milei, de cara a las elecciones legislativas de 2025. La novedad puso el foco de movida en lo que hará la Provincia de Buenos Aires, territorio con mayor electorado del país, y que ahora está en la encrucijada de si adoptar el mismo sistema o no cambiar pero sí desdoblar el día de la elección.
La BUP es un instrumento de votación que muestra toda la oferta electoral de un distrito en un solo papel. El voto se hace marcando los casilleros correspondientes a los partidos o frentes electorales para cada categoría (por ejemplo, diputados y senadores de la Nación, y/o gobernador, legisladores, intendente, concejales, en el caso de elecciones provinciales). También se puede elegir a distintas agrupaciones por categoría, pero usando un lápiz, no una tijera. El voto en blanco es dejar los casilleros en blanco. El nulo es tachar todo.
“Se deja de lado el tradicional sistema de boleta partidaria que era efectivo, aseguró la transparencia y la alternancia de las fuerzas políticas”, dijo en desacuerdo a la iniciativa Carlos Bianco, ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, apenas conocida la novedad. “Hoy el instrumento de votación en PBA es la boleta partidaria, no se va a poder acoplar la boleta nacional a la provincial; como mínimo se va a tener que votar con dos boletas en dos urnas”, adelantó.
Eso ocurrió el año pasado en la Ciudad de Buenos Aires (se votó con boleta única electrónica los cargos locales, y la boleta partidaria los nacionales), y se generaron serios problemas en las escuelas, con demoras y electores que se retiraron ofuscados sin votar. ¿Puede un territorio tan vasto como la Provincia jugar a un sistema doble el mismo día y poner en juego cargos provinciales y de concejos deliberantes?
No Ficción detectó que en la zona oeste por ahora prima el silencio y nadie quiere hacer referencias al tema en un momento dramático a nivel social y económico. Fuentes de municipios como Morón, La Matanza y Moreno prefirieron esperar a la hora de hacer declaraciones, mientras que en Tres de Febrero, Diego Valenzuela bancó la iniciativa, en un nuevo guiño hacia la política libertaria: “Es el final para la lista sábana, los costos exorbitantes y las mañas de la política tradicional. El poder ahora lo tendrá el elector. Esperamos que la provincia de Buenos Aires adhiera”.
Kicillof está en una encrucijada, y los intendentes también. Algunos temen que la decisión la termine de definir la interna. Por ejemplo, en La Matanza saben que si Axel mantiene el sistema tradicional, se desenganchan de cargos nacionales como los de Cristina Kirchner o Sergio Massa, que suelen imponer sus nombres a la hora de armar las candidaturas. Con dos sistemas distintos en una elección, los Nacionales van con una boleta, los locales con otra.
Pero si Kicillof adhiere, se unifica el sistema y deberá sentarse a discutir candidato por candidato con La Cámpora, el Frente Renovador u otras organizaciones del PJ. Por ahora el Gobernador dejó trascender que no va a adherir, y que en 2025 las elecciones provinciales serán en distinto día de las nacionales. Siempre y cuando pueda soportar la interna.
La palabra de una especialista
Dolores Gandulfo es especialista en Relaciones Internacionales, Procesos Electorales y Políticas Públicas. Dirige la diplomatura de sistemas electorales comparados de la UNTREF (Universidad Nacional de Tres de Febrero) y es directora del Observatorio electoral de la COPPPAL (Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe).
No Ficción la consultó para tener unas primeras aproximaciones al nuevo escenario electoral que se abre y su impacto en la provincia y el conurbano: “en todo cambio electoral hay una curva de aprendizaje, y estudios que se han hecho muestran que en las elecciones de Santa Fe, Córdoba y Mendoza lo que sucedió es que el votante dejó categorías en blanco, por lo tanto en todo nuevo instrumento de votación tendrá que ver la difusión que se haga”.
La directora de la diplomatura de sistemas electorales comparados de la UNTREF dijo que “esa curva de aprendizaje puede derivar en que algunas categorías queden en blanco y obviamente serían a las que siguen a la del Gobernador (intendentes o concejales)”. Gandulfo opinó que “la realidad es que la BUP tiene ventajas y desventajas, y en las desventajas está la fragmentación del sistema político, porque permite que el elector vote en cada una de las categorías un partido distinto, entonces eso puede hacer que los Ejecutivos tengan poca mayoría a la hora de gobernar”.
Por eso, la especialista sostuvo que “lo más importante hoy por hoy es ajustar, a los efectos de mejorar el sistema, el calendario electoral y no tener un año con todas las elecciones desdobladas, y después si la Provincia considera qué instrumento de votación es más adecuado, para eso tiene su autonomía”.
Por último, Gandulfo remarcó que “el instrumento de votación no se cambió porque no era confiable, el sistema que hemos tenido era confiable para las fuerzas políticas y la ciudadanía, y el cambio tiene que ver con otros aspectos”.
Fuente No ficción web