Diego Valenzuela sigue demostrando que se puede gobernar bien y bajar impuestos
La noticia no es de Merlo, pero nos pareció imprescindible publicarla, porque estamos convencidos que tiene que haber otra manera de gobernar que no sea esta, que los bonaerense y obviamente los merlenses venimos padeciendo estos últimos años; llena de retórica, aumentos desmedidos anuncios pomposos y pocas, muy pocas cosas que destacar.
«El Honorable Concejo Deliberante de 3 de Febrero, aprobó la nueva Ordenanza Fiscal e Impositiva, con el total apoyo de Juntos y La Libertad Avanza, mientras que Unión por la Patria votó en contra. Esta nueva normativa tuvo como eje principal continuar con la política de baja de impuestos que caracteriza a Tres de Febrero. Durante la sesión, acordaron la eliminación o modificación de diferentes tasas y conceptos para beneficiar a industrias, comercios y bancos».
Ordenanza Fiscal e Impositiva 2025: Tres de Febrero continúa con la baja de tasas
La pregunta inevitable que puede hacerse cualquier ciudadano es. » ah entonces se puede». No depende de las consecuencias de la pandemia, ni las de la guerra de Ucrania, ni de la crisis económica, ni de la herencia recibida, ni del brutal ajuste del libertarismo. Si se sabe y se quiere se puede hacer una buena gestión y bajar impuestos.
Otro de los mitos que derrumbó Valenzuela es el que sostiene que es casi imprescindible que el gobierno provincia y/o el nacional sean del mismo signo político. Si bien en su primera gestión así ocurrió, en la segunda y en lo que lleva de esta no. 3 de Febrero es uno de los cinco municipios de la primera sección electoral que no son peronistas junto a VIcente López, San Isidro, San Miguel y Campana.
En pocos días más el Concejo Deliberante llevará a cabo su sesión para debatir el proyecto de ordenanza fiscal impositiva del año entrante y allí y tendremos seguramente, (ojalá debamos rectificarnos) una acabada muestra de las diferencias a las que hacemos referencia. Si nos guiamos por la experiencia de años anteriores esto de «la eliminación de tasas para industrias y comercio» no ocurrirá; no ocurrió nunca, ni siquiera en la pandemia, cuando se prohibía abrir los locales y galpones para trabajar.
La solución a este dilema no consiste en mudarse, sino en desear que alguna vez algún funcionario merlense pudiera hacer cosas más o menos parecidas y es aquí cuando el problema se agudiza, porque no vemos (ojalá tengamos que rectificarnos en el futuro) a ningún aspirante con posibilidades de éxito que dé con ese perfil.
Muy probablemente incluso los próximos candidatos a concejales de la mayoría de los partidos, sean más o menos los mismos que han venido dando vueltas en la política local, o sea que parafraseando al recordado Hugo Guerrero Mathineiz » estamos desesperanzados».
Lo que también demuestra el ejemplo de Diego Valenzuela, es que hacer una buena gestión no depende de estar en el partido político correcto. (Los gobiernos de Vidal y Macri han estado muy lejos de la excelencia). Ni de ser un militante social, (este muchacho viene del periodismo) Ni de golpearse el pecho todo el tiempo hablando del pueblo.
Y además hasta le da el tiempo para hacer televisión y ganar un Martín Fierro